lunes, 16 de abril de 2018

La "Orden del Buzón" llegó a la Comuna 15

El músico Ariel Prat, de Parque Chas, fue reconocido por su apoyo a la cultura popular.
Corrían los años 90 cuando la Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires decidió retirar los “buzones” que estaban emplazados por toda la ciudad.
Los “buzones” estaban presentes en el paisaje de la ciudad desde 1858 en que se instalaron los primeros “buzones” de madera, que más tarde fueron reemplazados por otros metálicos. A fines del siglo 19 comienzan a fabricarse en el país con su sombrero y pintados de rojo. Un empleado a caballo retiraba diariamente a las 14 hs. las cartas del buzón. Se colocaban en farmacias en donde estaban protegidos y en donde se vendían las estampillas que había que colocar en el sobre para enviar la carta. Los buzones eran propiedad del Estado que a través del Correo Argentino retiraba los sobres del lugar y los distribuía según correspondiera.
El buzón formaba parte de la vida ciudadana, de los inmigrantes, de los que venían de lejos cruzando el océano y de los que venían del interior atravesando el país, tener un buzón cerca era una manera de estar comunicado con los seres queridos aunque la respuesta llegaras días o meses después, por eso cuando la Municipalidad decide sacarlos de circulación muchos se opusieron.
Es lo que ocurrió por esos años en el barrio de Nueva Pompeya. Cuando los obreros de la municipalidad pasan a retirar un buzón de la esquina de Centenera y Tabaré, los vecinos se niegan a que eso ocurra y que el “entrañable” buzón termine en un depósito y consiguen que sea restituido. Ese Buzón, justamente tenía un significado muy especial, dado que  Homero Manzi, siendo un joven, mandaba desde ahí las cartas a sus padres, a la casa natal de Añatuya en Santiago del Estero , donde les hacía saber cómo estaba y como iban sus estudios secundarios. Fue así como decidieron fundar “La Orden del Buzón” un reconocimiento a personalidades y a Instituciones que apoyen a la cultura popular entregándoles un Buzón hecho a escala ocho veces más pequeño, un distintivo para la solapa y un mapa de la zona de Pompeya con la ubicación del famoso Museo.
El Museo en donde se gestó ese homenaje a personalidades e Instituciones de la ciudad es el “Museo Manoblanca” en la calle Tabaré 1371 y Avenida Centenera, del Barrio de Pompeya. Fue Gregorio Plotnicki el creador del Museo en agosto de 1983 y también el inspirador del reconocimiento "La Orden del Buzón"a los que apoyan la cultura popular. La calle del Museo es también un ámbito de expresión, no por casualidad se la denomina "Esquina de Poetas". Esquina mencionada por Homero Manzi en “Manoblanca”. Busto y Mural Fileteado recuerdan la letra de ese tango de Manzi. Es la esquina del Museo Manoblanca, León Untroib –retrata personalidades de la  ciudad y  Jorge Muscia realizó un mural en homenaje a Homero Manzi. Cerca está “La esquina del herrero, barro y pampa” mencionada en el tango “Sur”. La esquina  tiene sus padrinos: Virginia Luque y Lionel Godoy. En 1997 fue declarado sitio de interés cultural de la ciudad.
Pese a estar situado lejos del centro de la ciudad, es un espacio cultural que reúne artistas e intelectuales y donde se hacen conferencias y recitales.
Cada año el Museo Manoblanca entrega una distinción. La orden ha sido conferida, entre otros, a Eladia Blázquez, Horacio Ferrer, José Gobello, Ben Molar, Atilio Stampone, Luis Brandoni y el doctor Luis Alposta, médico, escritor y poeta y miembro de número de la Academia Porteña del Lunfardo. En carácter post mórtem, fue otorgada la orden a César Tiempo miembro de la Academia del Lunfardo. Ahora le tocó recibirlo a nuestro vecino de la Comuna 15, Ariel Prat, por su extensa trayectoria artística en defensa de la música popular.
Como cada año, la distinción la entrega el Museo Manoblanca. La cita fue martes 10 de abril a las 19.30, en el Bar Notable “Los 36 billares” en Av. De Mayo 1265.
Ariel Prat es el seudónimo de Roberto Ariel Martorelli, un cantante, músico, compositor e intérprete argentino, que vive en Parque Chas. Su niñez estuvo vinculada a la música, al futbol y a los carnales, participando en varias murgas.
Esa pasión lo llevó a impulsar la ordenanza municipal que declaró a las Murgas y a las Agrupaciones de Carnaval de Patrimonio Cultural en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, votada en 1997 por la Legislatura de la Ciudad. Colaboró en trabajos discográficos de artistas populares como León Gieco, La Chilinga, Flavio Cianciarulo (bajista y cantante de los Fabulosos Cadillacs), La Chicana, Juan Carlos Cáceres (otro gran impulsor de los toques negros en la música argentina) y con la Bersuit Vergarabat.
Su discografía: Y esa otra ciudad (1991), Marcado sobre la raya (1997), Sobre la hora (2000), Los trasplantados de Madrid (2005), Luna del Pilar (2006), Negro y murguero (2008), Milagros al revés (2010), Orgullo de barrio (2012), No solo murga (2016).
Prat realizó además un trabajo de compilación que le valió varios elogios en 2015 llamado “De este lado del Plata, cantos y ritmos de Murga Argentina”.

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