Compostera en el Cementerio de la Chacarita

La experiencia del Parque 3 de Febrero, también conocido como “Los bosques de Palermo”, es ahora imitada por el Cementerio de la Chacarita, en un intento de poner en práctica la economía circular y sus premisas de reducir, reciclar, reutilizar y  forman parte de un nuevo paradigma, en el cual los residuos dejan de ser considerados “basura” para ser tratados como recursos. Las 370 has. del parque necesitan continuas podas, cortes de césped, limpieza de hojas y ramas que antes eran llevadas al relleno sanitario de la Coordinación Ecológica Área Metropolitana Sociedad del Estado (CEAMSE) , con sus consiguientes costos de logística y traslado, ahora se depositan en la gran compostera que ocupa el antiguo velódromo municipal, para ser utilizadas en el mantemiento del parque dado que los restos orgánicos se transforman al cabo de seis meses en un abono natural y mejorador de suelos.
Este proyecto forma parte de un plan del Gobierno de la Ciudad de disminuir la cantidad de residuos que se entierran en rellenos sanitarios y está a cargo de la Agencia de Protección Ambiental (APrA). En el centro se procesarán próximamente también los restos verdes de áreas cercanas, como el Aeropuerto Jorge Newbery, el Servicio Meteorológico Militar o el Club Hípico Alemán, entre otros. Desde el año pasado el Cementerio de la Chacarita comenzó a realizar el compostaje con los restos de poda, hojas caídas, ramas, restos de flores, coronas. En una superficie de 1500 m2 se realiza la tarea de compostaje con los restos traídos de todos los sectores del cementerio. La Ley Nº 1.854 de Basura Cero y Buenos Aires Composta están pensadas para recuperar residuos sólidos urbanos que representan el 41,5 % de la basura de la ciudad que podría ser transformada en abono. Siguiendo esos lineamientos en algunas plazas de la ciudad se realiza una tarea de docencia, así en El Rosedal de Palermo, la Plaza Brigadier General Juan Facundo Quiroga en Palermo y la Plaza República de México en La Pampa 750, en el barrio de Belgrano; tienen composteras demostrativas en donde se les enseña a los vecinos cómo hacer un compost y se les obsequia una bolsa de abono. Se estima que cada 100 kgs. de restos orgánicos pueden conseguirse 30 kgs. de fertilizante. Un estudio realizado por la Universidad de Buenos Aires demostró que el 42 % de los residuos orgánicos pueden transformarse en abono para jardines y huertas.