miércoles, 26 de abril de 2017

El conventillo de la Paloma

La obra de Vacarezza “El conventillo de la Paloma”, estrenada el 5 de Abril de 1929,  fue uno de los mayores éxitos del teatro argentino.
La Casa Colectiva La Nacional, conocida como el "Conventillo de la Paloma", hoy  en Serrano 156, es un viejo edificio de vivienda colectiva, antes ubicado en calles Thames 145/49 y Serrano 152/58, en el barrio de Villa Crespo de la ciudad de Buenos Aires, que por entonces tenía más de cien habitaciones, en donde vivían unas cuatro o cinco personas por pieza, solo dos baños para todos ellos y en donde llegaron a vivir hasta 400 personas. Las fiestas del conventillo cohesionaban y alegraban la vida dura de los inmigrantes, la música se hacía escuchar en los bandoneones y el tango estaba presente, se bailaba y se coreaba  con acentos de mil países, que dieron vida al lunfardo  y fue la que inspiró el sainete del mismo nombre de Alberto Vacarezza estrenado en 1929,  uno de los mayores éxitos de todos los tiempos del teatro argentino. La construcción de la vivienda constaba de un patio lateral y ciento doce habitaciones con una cocina agregada a cada una en su frente, que estaban ubicados a lo largo de dos pasillos angostos en dos plantas.
En 1886 cuando se abrió en el barrio la fábrica de zapatos “La Nacional”, sus dueños construyeron a pocas cuadras un complejo de habitaciones para los trabajadores de la empresa, que trabajaban alrededor de 12 horas, en su mayoría hombres inmigrantes que llegaron solos al país en busca de trabajo. Venían desde distintos puntos de Europa y Medio Oriente, eran españoles, italianos, árabes y judíos en su gran mayoría que llegaban en los barcos y  se alojaban en un primer momento en el  Hotel de Inmigrantes, situado en Av Antártida 1355,hasta conseguir trabajo y un lugar en donde vivir.El hotel se empezó a construir en 1906 hasta 1911, cuando se inauguró contaba con una planta baja y tres pisos. Podía alojar hasta 3000 inmigrantes. Tenía cuatro dormitorios por piso, con una capacidad para doscientas cincuenta personas cada uno. El comedor, un espacio  de grandes dimensiones, con ventanales al jardín en la planta baja y mesas de mármol de Carrara, alimentaba a hasta 1000 personas por turno . El Hotel tenía paredes de azulejo, los techos eran altos y los pisos fáciles de limpiar, detalles constructivos que respondían al objetivo de evitar la propagación de enfermedades. El alojamiento, gratuito, era por cinco días. El servicio primordial de este asilo era encontrar empleo para todos los inmigrantes y entrenarlos en los distintos oficios. El hotel también los ayudaba trasladándolos a los lugares donde se precisaba mano de obra. El hotel dejó de funcionar en 1953. En 1995 fue declarado Monumento Histórico Nacional. El antiguo Hotel de Inmigrantes fue convertido en el Museo de la Inmigración.Funcionó con anterioridad en edificios más pequeños que debieron ampliarse por el elevado número de inmigrantes que iba llegando al país. En 1857 funcionó en parcelas de la actual Estación Retiro hasta 1874.. Un segundo edificio del Hotel de Inmigrantes estuvo entre 1881 y 1888 en el lote de calle Cerrito 1250, donde hoy en día está la sede del Centro Argentino de Ingenieros. En 1888 se empezó a construir otro edificio  hasta julio de 1911 en que el edificio fue desactivado definitivamente, y luego demolido para construir la actual Estación Retiro del actual Ferrocarril General Mitre.El lugar pronto fue conocido como “el conventillo de la Paloma” y el nombre inspiró el sainete que Alberto Vacarezza que estrenó en el Teatro Nacional el 5 de Abril de 1929.En 2004 el Gobierno de la Ciudad catalogó al inmueble como patrimonio urbano con nivel de protección estructural, lo que impide su demolición. Junto con los vecinos y varios legisladores de la Ciudad elaboraron un proyecto de ley para que la Ciudad compre el inmueble y les permita regularizar su situación habitacional, además de construir –en el sector desocupado- un centro cultural. En homenaje a este autor la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires colocó en el frente del edificio una placa fileteada por el artista Luis Zorz. Zorz nació en el barrio de Bajo Flores y es una leyenda del fileteado porteño. Zorz trabaja con pintura acrílica y los motivos que utiliza están relacionados con el tango y la milonga.El conventillo de la Paloma es un sainete festivo en un acto con tres cuadros, escrito por el dramaturgo argentino Alberto Vacarezza ( 1886- 1959 )que fue estrenada en el Teatro Nacional por la compañía Lamarque-Charmiello. Su obra describe los tiempos en que las corrientes inmigratorias hacia la Argentina llevaban a la mayoría de los recién llegados a vivir en hacinamiento en casas colectivas o conventillos.El sainete es una pieza dramática jocosa en un acto, de carácter costumbrista y popular, representado en España durante el intermedio o al final de una función. El sainete criollo se caracterizó por reflejar las costumbres de la vida en los conventillos, agregando a los elementos humorísticos un conflicto sentimental y una acción trágica. Se destacaron autores como Carlos M. Pacheco, Alberto Vacarezza, Florencio Sánchez, Gregorio de Laferrere, Roberto Payró.La obra consta de un acto y tres cuadros. Inspirada en la vida de los conventillos. En particular de la Casa Colectiva La Nacional ubicada en el porteño barrio de Villa Crespo de la Ciudad de Bs As. En la que precisamente uno de sus principales personajes es el Guapo Villa Crespo. El autor de este sainete, Alberto Vacarezza, caracteriza con cada uno de los personajes, como el tano, el turco y el gallego,aquellos inmigrantes del siglo pasado que conformaron y representan nuestra argentinidad actual. Completan este grupo personajes emblemáticos de la porteñidad, el compadrito y los malevos. Mientras que el nombre de la obra se debe al personaje femenino, referido a una operaria de la Fábrica Nacional de Calzados que vivía en la mencionada casa colectiva La Nacional en alusión a dicha fábrica. Trata sobre la historia de "La Paloma", una bella mujer que habita en un conventillo de la cuál están perdidamente enamorados el resto de los inquilinos y el mismo encargado. Entre los hombres hay una excepción a la hora de halagar a la dama: Villa Crespo. Villa Crespo admite haber "disfrazado de desprecio su cariño para lograr ganar el corazón de Paloma".

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