lunes, 9 de enero de 2017

Larreta despidió el año en Paternal

Fuente: Tras Cartón

La terminación de las obras de la ex Liga Israelita, el desalojo de los asentamientos de cartoneros, la pelea judicial para poder iniciar los trabajos de elevación del ferrocarril San Martín, además de la completa asunción de la responsabilidad por la seguridad, fueron algunos de los anuncios que se hicieron durante la reunión que el jefe de Gobierno Horacio Rodríguez Larreta mantuvo con vecinos de La Paternal en el último día de 2016.

El encuentro se celebró en el Polideportivo Las Malvinas del club Argentinos Juniors, ubicado en la calle Tronador 41, adonde Horacio Rodríguez Larreta concurrió acompañado por el presidente de la Comuna 15, Jorge Lucchesi; los legisladores Claudia Calciano (FE), Esteban Penayo, Emilio Raposo Varela y Jian Ping Yuan (todos ellos del PRO); el subsecretario de Demanda Ciudadana, Facundo Carrillo, y otros funcionarios ministeriales, legislativos y comunales. La convocatoria reunió a unos 250 vecinos.
Como es habitual en reuniones como esta, el jefe de Gobierno instó a los vecinos a referirse sobre todo a los problemas del barrio. “Digamos lo que hay que mejorar; lo que está bien ya está, aprovechemos el tiempo en lo que está mal”, dijo, tras lo cual alentó a los asistentes a plantear asimismo sugerencias y propuestas.

Inquietudes vecinales

En los tres tramos de la reunión consagrados a la intervención de los vecinos, estos, como también es habitual, expusieron, entre exhortaciones de Rodríguez Larreta a la precisión y a la brevedad, reclamos por deficiencias de luminarias en distintos sectores del barrio; inconvenientes en el tránsito derivados, según dijeron, del Metrobús de la avenida San Martín; dificultades para el estacionamiento; presencia de autos abandonados en la vía pública; situaciones provocadas por el empedrado, y problemas relativos a la higiene urbana y a la recolección de residuos.
Muchos otros reclamos estuvieron relacionados con el “acampe permanente de cartoneros” en la calle Trelles y en la avenida Warnes y con el asentamiento denominado La Carbonilla, a cuyos habitantes se los acusó de ser causantes de ruidos molestos, desórdenes, falta de higiene, narcotráfico y episodios de inseguridad en las inmediaciones. “Los que vivimos entre el Metrobús y la villa hemos quedado prácticamente abandonados del mundo”, dramatizó un asistente. Cabe señalar que las denuncias contra ese asentamiento recibieron los únicos aplausos destinados a las intervenciones vecinales.
Las quejas por la inseguridad, otra constante de estas reuniones, también fueron expresadas por los presentes, que mencionaron especialmente robos cometidos por “motochorros” y reiteraron el reclamo por “presencia efectiva de la policía en la calle”.
Por lo que hizo a reclamos más puntuales, Norberto Zanzi insistió en su pedido por la reapertura del cine Taricco y Alberto Martínez se interesó por el estado de las obras de la ex Liga Israelita.
A su vez, Graciela Ortega, profesora de la escuela Federico García Lorca, contó que “se va a construir un jardín maternal en el patio” de ese establecimiento y manifestó: “Como comunidad del Lorca, lo que pedimos es que no se construya el jardín en nuestro colegio por varias razones”.
Aclaró que esa comunidad está “a favor de un jardín maternal” y propone “como alternativa” su instalación en el predio de la calle Carranza 2080, “donde hay un edificio vacante”. Relató que presentaron un recurso de amparo, hablaron con legisladores y pidieron una audiencia con la ministra de Educación.

Por su parte, Daniel Cortiñas puso de manifiesto que, gracias al jefe de la Comuna, la plaza Benito Nazar, de Villa Crespo, es la única en la que se iza la bandera nacional en la ciudad, y sugirió que el hecho fuera imitado en otros paseos públicos. No fue el único asistente que enjuició favorablemente la gestión de Lucchesi al frente de la Comuna 15.
A propósito de las plazas, Daniel Fernández reclamó la instalación en ellas de servicios sanitarios permanentes y, por otro lado, pidió “estaciones de bicisenda, que en esta zona no existen”.
Finalmente, Martín Garrofe hizo público que “desde hace algunos meses los vitrales de la estación de subte Tronador, que son espectaculares, están sin luz y no se pueden apreciar”.
En la oportunidad, curiosamente, ningún vecino se quejó por el árbol plantado en la vereda frente a su domicilio.

Primeras respuestas de Larreta

En primer término, el jefe de Gobierno se refirió al “tema del Metrobús”. Admitió que “siempre puede haber detalles de mantenimiento que hay que mejorar”, pero afirmó que “hoy por hoy, el resultado del Metrobús de [la avenida] San Martín es muy bueno y la gente gana mucho tiempo”. Explicó al respecto: “Todos los meses medimos los tiempos y este es uno de los que más tiempo gana”.
Con relación a los autos abandonados, dijo que “es un problema en toda la ciudad” e hizo saber: “Desde hace ya tres o cuatro meses empezamos a sacar muchos más autos”. Contó que anteriormente “no había adonde llevarlos porque ningún barrio, obviamente, quiso aceptar un cementerio de autos”, y anunció: “Ahora que podemos trabajar mejor con el Gobierno nacional, nos dieron un lugar atrás del Puerto y estamos llevando todos los autos abandonados allá, donde no molestan a nadie; entonces, vamos a tomar nota y agilizar [el trámite de] sacarlos, porque tenemos donde llevarlos”.
Abordó seguidamente “el tema del empedrado” el cual, subrayó, “está protegido por ley y no se puede tocar”. Sin embargo, manifestó que, a su juicio, “el empedrado no es para una ciudad como esta, con la cantidad de tránsito que tiene” y anticipó: “Nosotros vamos a intentar cambiar la ley, porque la verdad es que para la cantidad de vehículos que circulan en la ciudad no hay empedrado que aguante”. Dijo también que “por eso, en ninguna ciudad del mundo hay empedrados, a excepción de las zonas históricas peatonales”.
En lo que hace al tema del estacionamiento, mencionó que “en la ciudad todos los años se venden entre 80.000 y 100.000 autos nuevos, y llega un momento en que no entran más y no hay estacionamiento que valga”. Puso por ejemplo que “en una cuadra, entre las salidas de garaje, las paradas de colectivo y los contenedores, entran cinco, seis, ocho autos como mucho, que para la cantidad que circula no es nada”.
Y argumentó: “Por eso, tratamos de promover el uso del transporte público y de mejorarlo, porque donde así lo hemos hecho la gente lo usa más, como en el caso del Metrobús, gracias al que hay mucha más gente que está viajando en colectivo; y ya metimos más de doscientos vagones nuevos en el subte, donde también mejoró la frecuencia y hay más gente que está viajando”.
Estimó en el mismo sentido que “para mucha gente, no para todos, la bicicleta es una solución”, y aclaró: “No pido que todo el mundo ande en bicicleta, pero para muchas situaciones de viajes más cortos es una solución y cada vez más gente anda en bicicleta, que no consume energía ni contamina, y todas las ciudades del mundo están promoviendo su uso”. Informó además del propósito de “seguir ampliando la red de puestos de bicicletas y de bicisendas”, de las que “hoy tenemos 100 estaciones y la idea es llegar antes de mitad de año a 200”.

Reciclado, cartoneros y vandalismo

A continuación, Rodríguez Larreta se metió de lleno en el complejo “tema del reciclado y los cartoneros”. Empezó resaltando que “mucha gente en la ciudad está acompañando la separación de la basura, que hace tres o cuatro años no hacía prácticamente nadie”.
Y refirió: “La ciudad no aguantaba más: nosotros encaramos una campaña muy fuerte de separación y reciclado porque era un atentado al medio ambiente que una ciudad de este tamaño no separase la basura. Hemos puesto campanas verdes en muchos lados, en algunos funcionan y en otros no, y puntos verdes en plazas de los barrios para llevar la basura, que están funcionando mejor; durante este año vamos a poner muchos más”.
En cuanto a los cartoneros, manifestó: “Lo que estamos buscando es que no obtengan el cartón en la calle sino que lo vayan a buscar a los centros de cartoneros; pero mientras haya gente que no separa va a haber cartón en las bolsas y van a ir a buscarlo; entonces, tenemos que ir procurando que no haya más cartón en la calle”. Acerca del tema de los “asentamientos cartoneros en Trelles y en Warnes”, aseguró: “Si los sacamos una vez y volvieron, vamos a volver a insistir”.
Por otra parte, reconoció: “Hemos tenido problemas con contenedores porque los rompen o les roban las piezas de metal y no podemos poner un policía al lado de cada uno; por eso estamos buscando diferentes modelos de contenedor a prueba de vándalos”.
Afirmó que “el vandalismo es una realidad”, razón por la cual no es posible “poner baños en las plazas porque no duran ni dos días, y en las plazas donde hay baños hubo que cerrarlos”. Y admitió: “A veces no podemos hacer lo mejor que queremos por el vandalismo y hay que acomodarse”. No obstante, admitió también que “la mayoría de la gente cuida” y resaltó: “Vale la pena hacer el esfuerzo por cambiar las cosas, que haya algunos vándalos no nos puede frenar”.
Enlazó el tema con el del mantenimiento de las plazas, que en sus palabras “se puede mejorar, pero la mayoría de la gente cuida”. A propósito de “poner banderas en las plazas”, opinó: “Es un lindo gesto, es importante que nos ayuden los vecinos”.
Después, hizo una aclaración sobre el cementerio de La Chacarita: “Ya terminamos la obra en todo el parque grande en Elcano y no se tocó ni se movió un solo nicho del cementerio, había una fantasía de que íbamos a mover las sepulturas y eso no pasó, y se ganó un espacio enorme”.
Por su parte, Lucchesi anunció, con respecto a la ex Liga Israelita: “Espero, si Dios nos ayuda, terminarla este año; la obra estuvo detenida, pero con la nueva ministra estamos trabajando a full para llegar a habilitarla. Es un CeSAC [Centro de Salud y Acción Comunitaria] y además va a ser el primer centro en la ciudad de Buenos Aires para el tratamiento de la obesidad”.

“Una gran solución”

Uno de los últimos temas que encaró el jefe de Gobierno fue el de la anunciada obra de elevación de las vías del ferrocarril San Martín. Comenzó su explicación diciendo que “en muchos lugares no se pueden hacer pasos bajo nivel porque no da el ángulo para hacer el puente”, y puso como ejemplo el tramo de esa vía férrea que corre paralelo a la avenida Juan B. Justo: “Se estudió mucho el tema”, contó. Y agregó: “Es la posibilidad de levantar la vía, lo que genera 18 pasos nuevos por debajo”. Definió a la obra como “un golazo para toda la ciudad, no solo para la gente que vive acá sino para la que pasa de un lado al otro”.
Remarcó, por otro lado, que Buenos Aires, “con su volumen de circulación, no puede tener barreras a nivel, que cortan la ciudad, generan graves riesgos de inseguridad vial y, además, todo el entorno de las vías es inseguro”. Y adelantó: “Van a ver que la obra es lenta porque se hace solo en el horario de noche, cuando el tren no funciona, porque el servicio no se puede cortar; estamos estudiando la posibilidad de interrumpirlo 24 horas seguidas los domingos, si lo lográramos avanzaríamos más rápido”.
Cerró el tema aludiendo al amparo concedido a principios de diciembre último por el juez Roberto Gallardo, quien reclamó que “el Gobierno de la Ciudad se abstenga de iniciar y/o continuar las obras”. Anunció Larreta: “Vamos a pelearlo en la Justicia porque estamos convencidos de que la elevación del tren es una gran solución para la ciudad”.

“El principal problema en todos los barrios”

Por último, abordó “el tema más importante de todos, el de la inseguridad”, no sin antes referirse brevemente a la ley de “motochorros”. Al respecto, recordó: “Nosotros la mandamos a la Legislatura un par de veces y no salió. Dispone que cuando los motociclistas van de a dos, el de atrás tiene que llevar un chaleco con la patente, cosa que si pasa corriendo, o se va, lo puedan identificar desde lejos. Eso es lo que se ha hecho en Colombia y ha funcionado bien”. Y anunció: “Vamos a volver a insistir en la Legislatura”.
Retomando el meollo de la cuestión, definió a la inseguridad como “el principal problema en todos los barrios de la ciudad” y consignó: “Hace ocho años que hago estas reuniones todas las semanas, tres veces por semana, y en todas está el tema de la inseguridad”.
A renglón seguido, subrayó: “Nosotros dimos un paso muy importante, que todos lo prometieron durante años y se concretó ahora, que es que la Ciudad maneje la policía. Apenas asumió, [Mauricio] Macri firmó el decreto de traspaso y empezamos en el año a traspasar los efectivos uno por uno, porque uno por uno hubo que examinar los legajos. Yo no les puedo garantizar que en 20.000 efectivos no se haya filtrado alguna manzana podrida, pero hicimos la mejor selección posible”.
Y continuó: “Más o menos para mitad de año empezamos a dar el segundo paso, que fue unirla con la Metropolitana”. Anunció que a partir del 1° de enero “vamos a tener una sola Policía de la Ciudad, con un solo jefe”. Y acotó: “Lo nombré la semana pasada y ni un solo cuestionamiento tuve”.
Luego, afirmó que “lo más importante es sacar más policías a la calle” y, como en otras oportunidades, describió: “Ustedes van a una comisaría y está llena de policías haciendo trámites; necesitamos que no haya ninguno y que los trámites los haga un administrativo”. Y agregó: “Estamos tomando administrativos y entrenando a los policías, porque a un tipo que está hace ocho años haciendo trámites no se lo puede sacar a la calle de un día para el otro sin volver a entrenarlo”.
Sostuvo, por otra parte, que a los policías “hay que sacarles los teléfonos y, obviamente, darles otros con un sistema para que estén comunicados con todas las centrales y todas las emergencias, pero que no puedan mandar mensajes de texto o entrar en Facebook”, y precisó que “son 25.000 teléfonos que hay que comprar, adecuar y enseñarles a usar”.
Consideró además que “hay que lograr que los vecinos vuelvan a denunciar”, observó que “hoy la gente no denuncia, la mayoría cree que no sirve para nada y otros porque tienen miedo”, y anotició: “Estamos trabajando para sacarle las denuncias a la policía, para que los efectivos estén todos en la calle y las denuncias las tomen los fiscales”.
Y reafirmó: “Hay que hacer un cambio enorme en la seguridad, que ahora la manejamos nosotros; cuando yo venía a estas reuniones y me preguntaban, les contestaba que era un tema del Gobierno nacional: eso se acabó, y estoy convencido de que ahora que manejamos la Policía de la Ciudad, haciendo muchas cosas a la vez, vamos a ir mejorando la seguridad. Ya no hay más eso de tirarse la pelota de un lado al otro a ver quién tiene la responsabilidad: ahora, y como debió haber sido siempre, es de la Ciudad; y mía, por supuesto”.
Antes de retirarse, Rodríguez Larreta repasó la reunión: “Tratamos de contestar la mayoría de los temas; vine al barrio mil veces y voy a seguir viniendo, así discutamos, así nos pongamos de acuerdo con un montón de cosas y con otras no. Estoy convencido de que la mejor manera de trabajar en la ciudad es así, hablando cara a cara y diciéndonos las cosas de frente”.
Y concluyó: “No me tienen que agradecer nada, yo les agradezco a ustedes que hayan venido; a pesar de ser 31 de diciembre, vino un montón de gente, lo cual demuestra que estamos todos compenetrados con la ciudad. Muy, muy feliz año para todos, muchas felicidades y gracias”.

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