Para el Gobierno Nacional y el porteño, el traspaso de la policía y la justicia van de la mano

El presidente de la Nación, Mauricio Macri y el jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, encabezaron el traspaso de la policía y la Justicia Nacional, al ámbito porteño.
Macri sentenció que “la Justicia tiene que tener herramientas de evaluación para saber qué hace cada juez y en qué plazos”, además agrego que “las causas tienen que esclarecerse en cierto tiempo, si no hay frustración”. En referencia a la Constitución Nacional dijo: “En la reforma (constitucional) del 1994 se decidió que los vecinos de la Ciudad de Buenos Aires tenían que poder dirimir los conflictos que tuviesen en la vida diaria a través de un poder judicial propio, dinámico, responsable y que se haga cargo de dar respuesta a las cosas que suceden”. Nación traspasa a Ciudad ocho Juzgados Nacionales en lo Criminal y Correccional; 18 vocalías de los Tribunales Orales en Criminal y Correccional; dos Juzgados Nacionales de Menores; tres vocalías ante los Tribunales Orales de Menores, y los órganos del Ministerio Público Fiscal y de la Defensa que actúan ante los mismos. Eso sin obviar los casi 500 agentes (entre funcionarios y empleados) del actual fuero penal nacional a la Capital Federal. También se incorporarán el fuero de del Registro de la Propiedad Inmueble y el de Defensa del Consumidor, que tanto trabajan en los derechos de los ciudadanos porteños. En este acto estuvieron presentes (entre otros funcionarios del Gobierno) el ministro de Justicia Nacional, German Garavano y el ministro de Seguridad porteño, Martín Ocampo. El presidente de la nación, aprovecho en su discurso para hacer referencia a los dos años de la muerte del ex fiscal Alberto Nisman y el reclamo para encontrar a los culpables, “Las cosas tienen que esclarecerse en un cierto tiempo, no podemos dejar que se dilaten porque eso trae mucha frustración”. Además, remarco que los jueces tienen que ser evaluados sobre su actuación y exigió una justicia más dinámica y efectiva, porque lo primero que piden las victimas que sufren hechos de inseguridad es que se haga justicia en el corto plazo. Para que este traspaso sea efectivo es necesario el aval perimetral del Congreso Nacional y la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires. Rodríguez Larreta, quien también tuvo su discurso, dijo entre otras cosas que “el convenio va de la mano de lo que se concretó con el traspaso de la Policía, que es la que se maneja con la Justicia penal” y además agrego que “esta medida acerca a la Justicia de la gente y va de la mano con la visión federal que tiene el presidente. Después de muchísimas décadas, es el primero que le ha dado más recursos, más funciones a las provincias y a las jurisdicciones. Estamos siendo coherentes con lo que creemos y con lo que venimos diciendo hace muchos años, que ratificamos en la campaña y que estamos plasmando ahora en este convenio”. A partir de este momento, la Legislatura deberá ratificar el traspaso de la Justicia Penal y de Menores (que tantas polémicas hay con respecto a ese tema, hoy en día), y una vez aprobado, entrará en un tiempo aproximado de medio año. En tanto, la incorporación del Fuero de Defensa del Consumidor y del Registro de la Propiedad Inmueble estará en vigencia cuando se definan quienes serán los integrantes de sus órganos de aplicación. La Corte Suprema de la Justicia ha sostenido (en reiteradas oportunidades) que la actual Justicia nacional no es federal, sino ordinaria y local. Por lo que este suceso viene acompañado de un avance trascendental en la consolidación de la autonomía de la Capital Federal, otorgada en el articula 129 de la Constitución Nacional (CN). Con esto se espera, no solo una justicia más ágil y efectiva, sino también una transferencia importante a una mejora en la calidad de servicio de la Justicia a los ciudadanos porteños, que haya una mayor y mejor fluidez en el intercambio de información de la Policía, por lo que puede permitir un mejor análisis en las áreas problemáticas y una mejor eficacia en la destrucción de las mafias y organizaciones criminales.