Vecinos reclaman obras de infraestructura en escuelas

Se trata de la Escuela N° 22 y del Jardín de Infantes N° 4: dos casos de postergación de obras
Ambas escuelas se ubican en el barrio de Agronomía y cuentan ya con aproximadamente siete años de reclamos y de demora en torno a la culminación de las obras. Para ellos, los vecinos recurrieron a todo tipo de presentaciones formales: desde expedientes hasta  encuentros casuales con el Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta.
El reclamo concretamente gira en torno a la falta de una edificación adecuada que impida la filtación de agua en los días de lluvias. Asimismo, dicha carencia deteriora el resto de la edificación, principalmente estropeando la pintura de las paredes, dejando manchas de humedad, óxido, etc. Sin contar, los peligros que puede acarrear algún posible desprendimiento de pedazos de mampostería, en cuyo caso, corre peligro la propia vida de los alumnos, docentes y personal que trabaja en el lugar.
Ante la falta de respuestas, los propios familiares de los alumnos decidieron organizarse y realizar ellos mismos las tareas necesarias para arreglarlo. Tiempo después, un equipo de mantenimiento fue enviado pero, de acuerdo a lo expresado por los propios padres, los arreglos hechos resultaron insuficientes y las pérdidas continuaron a la órden del día.
Finalmente desde el Ministerio De Educación anunciaron que se llevará a cabo una obra que ronda en los 10 millones de pesos para ponerle fin a esta situación precaria.
Otro caso similar ocurre en la Escuela  N° 15 en el barrio de la Paternal, ubicada en Juan Agustín García 1511, la cual pide la expropiación de un terreno lindero para poder llevar a cabo actividades recreativas. Sin embargo, el Jefe de Gobierno se ha expresado tajantemente en contra de cualquier tipo de expropiación por parte del Estado, con lo cual el terreno valdío que se encuentra al lado de la Escuela seguirá inutilizado.
Dicho terreno, de acuerdo a lo expresado por vecinos de la zona, lleva más de 20 años abandonado y, dada su ubicación próxima a la Escuela, resultaría ideal para que los niños puedan llevar a cabo sus actividades recreativas, dada la poca iluminación y el poco espacio que tienen actualmente en el propio edificio.
Lamentablemente hasta la fecha esta situación parece no tener una solución satisfactoria para las partes sin quedar claras que otras posibilidad habría para que los alumnos de la Escuela 15 puedan disfrutar de un terreno que les brinde la infraestructura adecuada para poder jugar, aprender y divertirse. De los proyectos presentados, una posibilidad era la de extender la plazoleta Reymundo Gleyzer al baldío, alternativa que muchos padres del colegio parecerían aceptar. Más allá del proyecto puntual para su utilización, resulta un verdadero desperdicio para todos que no puedan utilizarse dichos terrenos, sea por quien fuere, con una finalidad más productiva. Si bien puede resultar comprensible la negativa por parte del Jefe de Gobierno a cualquier tipo de expropiación, sería bueno poder encontrar algún tipo de consenso que permita darle un aprovechamiento productivo a terrenos de tal naturaleza, sin tener que necesariamente recurrir a expropiar el terreno. No obstante, pareciera que hasta la fecha, no se encuentran opciones intermedias que permitan llegar a algún tipo de consenso entre las partes, brindando al mismo tiempo, la posibildad de brindarles un espacio a los más pequeños para sus actividades de recreación.