lunes, 25 de junio de 2018

Sistema de alerta temprana e inundaciones para la Ciudad de Buenos Aires

Salvo eventos meteorológicos extremos puede decirse que la Ciudad de Buenos Aires tiene un clima bastante benigno. Buenos Aires es una ciudad bastante soleada con algo más de 100 días despejados, 100 días con lluvias, alrededor de 2500 horas de sol al año, de las 4300 posibles. Su clima se clasifica como “templado sin estación seca”, con verano cálido.
El Servicio Meteorológico Nacional posee registros de varios parámetros meteorológicos entre ellos de las precipitaciones y temperatura obtenidos por el OCBA (Observatorio Central Buenos Aires) desde el año 1906 en Agronomía, que como antes formaba parte del barrio de Villa Ortúzar se lo conoce con el Observatorio de Ortúzar.
Un fenómeno inusual aunque no desconocido en la Ciudad de Buenos Aires es la nieve que se hizo presente en junio de 1918 y en julio de 2007.
Las lluvias fuertes ya son el doble de lo normal. En los últimos 100 años se triplicó el nivel de lluvias en la Ciudad. Además de aumentar la cantidad anual de lluvia caída, estas ocurren en lapsos más cortos de tiempo, lo que impide un buen escurrimiento. En abril pasado causó destrozos, caídas de árboles e inundaciones en varias calles de la ciudad. Fuertes vientos y lluvias dispararon el alerta meteorológico. La intensidad del viento es medida según una escala conocida como escala de Beaufort de la fuerza de los vientos que clasifica a los mismos según el grado de daño ocasionado.
Todavía queda en el recuerdo de los porteños situaciones extremas vividas como el tornado que azotó la ciudad en abril de 2012 en donde el SMN(Servicio Meteorológico Nacional)  informó la presencia de cuatro tornados, dos F1 y dos F2, catalogados en la Escala Fujita.
La mencionada escala, la Fujita-Pearson, también llamada Escala de Fujita, se utiliza para medir y clasificar la intensidad de un tornado en base a la destrucción ocasionada a las estructuras construidas por el hombre y a la vegetación.
Las inundaciones de abril de 2013, con más de 155 mm acumulados en 2 días, que causó pérdidas de vidas humanas e innumerables destrozos no ha quedado en el olvido. Los científicos lo atribuyen al cambio climático y a la deforestación.
El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires realiza a los ciudadanos recomendaciones para prevenir posibles accidentes como no circular por calles inundadas, retirar de balcones sillas, macetas, así como tendederos que pueden ser arrastradas por el viento y causar daño a terceros, no dejar elementos sueltos como chapas, ladrillos, tirantes en la obras en construcción, no utilizar aparatos eléctricos que se hayan mojado, no dejar bolsas o residuos en lugares no autorizados dado que pueden obstruir desagües, evitar desplazarse por zonas arboladas cuando llueve y en caso de fuertes vientos, no tocar los cables de la vía pública, ni las columnas de alumbrado, ni las cajas de luz.
Desde el año 2014 se viene anunciando el Sistema de Alerta de Tormentas para la Ciudad de Buenos Aires que estará vigente para 2019 según está planificado y podrá predecir dos horas antes el nivel de gravedad de la situación y con una precisión de 4 km. La Ciudad presentó el Sistema de Alerta de Tormentas (SAT), una red de información en tiempo real que permitirá anticipar en forma precisa la llegada a la Ciudad de Buenos Aires de diferentes fenómenos climáticos entre ellos tormentas, sudestadas, entre otros.
Esta información será procesada por el Centro Único de Coordinación y Control (CUCC) que se está construyendo en el barrio de Chacarita. En el CUCC confluirá toda la información brindada por el radar, las estaciones y el satélite.
El CUCC integrará el nodo de gestión de emergencias en donde Defensa Civil, la Guardia de Auxilio y Emergencias, Bomberos, Policía de la Ciudad, SAME, la Dirección del Cuerpo de Agentes de Control de Tránsito y Transporte y la línea 108 de Asistencia Social Inmediata trabajarán en forma conjunta.
El SAT estará compuesto por un radar meteorológico Klayton Doppler Banda S Doble, que detecta fenómenos  meteorológicos en largas distancias, único en su tipo en el país, especialmente diseñado para predecir sucesos meteorológicos severos, como tormentas y sudestadas, y analizar frentes de precipitaciones fuertes.
Su ubicación, en el partido bonaerense de Merlo, le permitirá detectar las posibles tormentas de sentido norte-sur, que son las que más afectan a la Ciudad de Buenos Aires. Se suma una antena de recepción satelital que recibirá la información captada por el satélite meteorológico estadounidense GOES-R , Geostationary Operational Environmental Satellite acrónimo de Satélite Geoestacionario Operacional Ambiental, en inglés, lanzado en el 2016.
El sistema forma parte del Plan Hidráulico para mitigar el riesgo de inundaciones en Buenos Aires. Además cuenta con la información brindada por 34 estaciones meteorológicas e hidráulicas distribuidas en la Ciudad y el Gran Buenos Aires.
Las estaciones contarán con paneles solares y baterías que les darán autonomía ante posibles cortes de energía.

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