El Gobierno de la Ciudad convoca a los vecinos de la ciudad de varias maneras y los invita a participar en el embellecimiento de la misma.
Una de ellas es apadrinar un banco de plaza como se hace en Estados Unidos en el Central Park, un parque público situado en el Distrito Metropolitano de Manhattan, en la Ciudad de Nueva York. “Apadrinar” un banco o un árbol, con una placa al dorso que de testimonio de ello es una forma de asegurarse el mantenimiento del lugar con el aporte económico de los ciudadanos.
El programa “Adopta un banco” en el Central Park nació en 1986 como una manera cuidar los 9.000 bancos que acompañan el paisaje. La mayoría de los bancos pueden ser adoptados por 7.500 dólares pero los hay especiales que llegan a los 25.000 dólares algo impensado para nuestros bolsillos. Las placas se hacen en aproximadamente 8 semanas y abarcan los más diversos temas declaraciones de amor, propuestas de matrimonio, homenajes, etc.
Hoy es posible hacerlo en nuestra Ciudad de Buenos Aires claro que por un precio más acomodado, para eso hay 67 bancos distribuidos en Parque Patricios y 91 en Parque Rivadavia, en Caballito.
Como en otras ciudades del mundo, entre ellas Nueva York, Edimburgo, Toronto, Sydney y Londres, entre otras los vecinos tienen la posibilidad de apadrinar un banco y colocarle una placa conmemorativa dedicada a una persona especial en sus vidas.
La idea surgió a partir del pedido de una vecina, Giselle Mazzeo, que quería homenajear la historia de amor que tuvo con su pareja fallecida.
Giselle Mazzeo, una vecina de Agronomía perdió a Martín, su pareja, por un infarto fulminante que sufrió mientras corría en la plaza Martín Rodríguez. Esa misma que los vio juntos y donde ella eligió un banco para colocar una placa en su nombre.
Otros vecinos se postulan para izar nuestra bandera en las más de 100 plazas de la ciudad de Buenos Aires.
La Dirección General de Mantenimiento y Talleres del Ministerio de Ambiente y Espacio Publico porteño llama a los vecinos interesados en ser abanderados de la plaza de su barrio. El año pasado la convocatoria reunió a más de 2.000 inscriptos. BA Participación Ciudadana apoya la iniciativa.
Otra forma de embellecer la ciudad la propuso un grupo de artistas que solicitaron permiso a comerciantes para pintar las persianas de su local.
Se trata del Proyecto Colectivo Persiana, la idea fue “Una persiana, un cuadro, un artista”. Un grupo de 50 artistas intervino las persianas de locales en Tribunales, por las calles Lavalle, Uruguay, Paraná, Talcahuano y Libertad.
El Proyecto Persiana se fundó en 2015, como una manera de reivindicar el arte urbano y el graffiti. Durante este mes de junio se llevó a cabo el onceavo evento de Proyecto Persiana que se organiza en forma independiente y ad honorem. Empresas del rubro pinturas apoyan el evento como aerosoles Kuwait y pinturas Tersuave.
La cita es durante todo el día y los protagonistas son los jóvenes dando color a las persianas grises de la ciudad cada vez en un barrio diferente. La música es siempre la infaltable compañera.
Los interesados en tener una persiana llena de formas y colores deben hacerlo saber a proyectopersiana@gmail.com .
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