lunes, 13 de marzo de 2017

Santiago Bianchi, el jugador de “Comu” que se retiró debido a la crisis que vive el fútbol

Fuente: Infobae

Santiago Bianchi irrumpió como una nueva promesa de la prolífera cantera de Vélez. Pese a su prometedor irrupción en Primera, el delantero nunca logró afianzarse en el primer equipo del conjunto de Liniers y comenzó un periplo por el exterior y el ascenso.
A sus 33 años, y tras un puñado de partidos en Comunicaciones -entidad que milita en la B Metropolitana-, el atacante decidió darle un giro radical a su vida, debido a la gran crisis económica e institucional que envuelve al fútbol: optó por retirarse de manera prematura.
"No me esperaba este final. Es lo que hice toda mi vida y esperaba terminar la carrera con unos años más de trayectoria, pero por temas familiares y económicos decidí abandonar el fútbol. Hace muchos meses no cobramos, pero no es por Comu, sino que todos los clubes están así. No se ve una solución y al tener una familia es difícil continuar sin cobrar", esbozó el ex Quilmes.
El Pela, que supo vestir la camiseta de Oriente Petrolero de Bolivia, Pontevedra de España, Olmedo de Ecuador y Aias Salamina de Grecia, entre otros clubes del extranjero, en diálogo con Solo Ascenso se explayó con respecto a su decisión: "Pasa por lo económico, que es con lo que uno vive. Me volví loco por seguir, luchando por esta pasión que tengo desde chiquito, pero ya era una locura a esta edad seguir, sabiendo además que solamente lo haría para estirar mi carrera y no para dar un salto a una liga más competitiva".
Para lograr asimilar este momento, buscará continuar ligado de otra manera al mundo que gira alrededor de la pelota: "Estoy en el segundo año de la carrera de técnico, sé que es difícil insertarse en el medio, pero es un sueño a cumplir".
"El 80 por ciento del Ascenso no puede vivir de la profesión. Son muy pocos los que lo hacen. No hay salvación en estas categorías. A mí el momento económico me hizo replantear muchas cosas y decidí pasar a un proyecto que tengo con unos amigos en el rubro de importaciones, donde tengo un sueldo fijo mensual, cosa que en el fútbol no tenía", concluyó Santiago Bianchi.
Vale mencionar que los futbolistas que se desempeñan en el Ascenso son los que más afectados se están viendo a raíz de la falta de pago por parte de las entidades. Algunos debieron recurrir a otros empleos, como Ramiro Montenegro de Excursionistas, que ahora realiza trabajos de albañilería.

EL CASO DE RAMIRO MONTENEGRO
Ramiro Montenegro, hombre de Excursionistas, entra en esta última parte de la historia. "Mientras otros se pelean por quién quiere ser presidente de la AFA, yo peleo por buscar la comida para mis hijos", sostuvo en su cuenta de Twitter.
Él, como muchos otros jugadores del Ascenso, vive con crudeza este difícil momento que atraviesa este deporte.
"Vivo con incertidumbre, sin saber lo que podría pasar; si voy a seguir jugando al fútbol", así, de manera cruda y directa, comenzó el relato de Montenegro a Infobae para describir las peripecias que debe pasar para llegar a fin de mes. "Yo no sé de política, pero nosotros lo sufrimos y nadie nos ayuda", agregó.
En el Villero, como también es conocida esta institución ubicada en el Bajo Belgrano, la situación logra apaciguarse de cierta manera debido a que "algunos sacan guita de su bolsillo para que nosotros tengamos algo". La disyuntiva aparece después: ¿pagar el alquiler o gastarlo en comida? "No sabés si pagar o gastar en comida. Si no pagás, te echan. Y si pagás, no comés. Es así", el dilema que se debate día a día este hombre, como también tantos otros del Ascenso.
Montenegro, padre de tres hijos (Morena -de 8 años-, Joaquín -7- y Milo -3-), tuvo que recurrir a algo que había pensado que quedó en el pasado al defender la camiseta de un equipo que milita en la Primera B Metropolitana, tercera categoría del país.
"Trabajo de lo que salga en la construcción, hay que rebuscarsela. Tuve que empezar de nuevo, me da vergüenza pedir plata. Yo me la rebusco solo", afirmó el defensor, próximo a cumplir 30 años, con orgullo, pero también con bronca. "Ayer, hoy y el domingo trabajo, porque cuanto más rápido termino, puedo agarrar una moneda más", esbozó.
Mientras él entrena en el Verde, un amigo comienza con el trabajo; para luego sumarse pasado al mediodía. Sus compañeros de equipo, también siguen su camino, haciendo changas de lo que aparezca.
Su pedido, al igual que el resto de los jugadores, para los encargados de comandar la AFA es el mismo "¡que no maten al fútbol!". Y aunque es optimista y considera que se encontrará alguna solución, Montenegro les envió un mensaje de corazón: "Piensen que hay familias detrás de todo esto. Sino, más de uno va a tener que pensar en buscar una salida fuera del fútbol".

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