En la actualidad la “B” es la ruta de subterráneos es la que más gente transporta. La Ciudad presentó un ambicioso plan para el subte en 2016. No obstante, hay críticas de la Auditoria de la Ciudad, que emitió un lapidario informe.
Desde que se produjo el traspaso del subterráneo que estaba en manos del gobierno nacional a la administración porteña, en enero de 2013, las mejoras avanzaron, pero no al ritmo prometido: la línea A es la única con todos los trenes equipados con refrigeración. Cuando se cambiaron los antiguos e históricos vagones de la línea A fabricados en Bélgica por las modernas unidades chinas equipadas con aire acondicionado el subterráneo porteño inició una era de transformación, pero a partir de ese momento se avanzó a paso lento, las líneas que mayor cantidad de pasajeros transportan a diario aún no logran ofrecer un servicio diferencial. El mayor atraso se produce en la línea B, que circula entre las estaciones Leandro N. Alem y Juan Manuel de Rosas, cerrada durante varios meses para reformar el sistema de alimentación de las formaciones. En todo el tramo se debieron instalar catenarias rígidas para abastecer los 86 coches CAF 6000 adquiridos al metro de Madrid. Estos coches cuentan con capacidad para 193 pasajeros, equipados con aire acondicionado, sistema anti empotramiento, cámaras de seguridad, aviso sonoro, frenado regenerativo, sistema anti patinaje y un motor de corriente alterna que mejora su rendimiento. En diciembre de 2014 Subterráneos de Buenos Aires (SBASE) preveía que los CAF 6000 se irían sumando progresivamente al servicio a partir del segundo cuatrimestre de 2015. La primera formación con aire acondicionado entró en servicio en febrero de 2015 y en la actualidad hay 48 unidades en servicio y las demás se irán sumando de manera gradual a la línea. Además, en 2013 se sumaron 36 coches CAF serie 5000.
AUDITORIA Y UN INFORME PREOCUPANTE
La compra de los coches CAF 6000 usados por el metro de Madrid, fue motivo de un lapidario informe de parte de la Auditoría de la Ciudad (AGCBA), que objetó dicha compra porque fueron detectadas irregularidades en la operación.
Para la Auditoría, tanto la “estimación de los costos” como “la fundamentación de la conveniencia de la compra” fueron “insuficientes” y no cumplieron los parámetros de lo dictaminado por la Procuración General, que había ordenado a SBASE “justificar la contratación” y “verificar la razonabilidad de los precios finales”.
La Gerencia de Planeamiento de SBASE fue la encargada de recomendar en primer lugar la operación ante el Directorio haciendo hincapié en que las prioridades eran “profundizar la incorporación de aire acondicionado en la línea B”, “mejorar las frecuencias en el mediano plazo” y “renovar la flota en el largo plazo”.
Esta Gerencia conocía la limitada compatibilidad de los coches con la infraestructura de la línea B, ya que consignó en su informe que de comprarse, sería necesario retrocharlos e instalar catenaria rígida en toda la línea, que hasta ese entonces operaba únicamente con tercer riel.
Según Facundo Del Gaiso, Auditor General de la Ciudad. “Se dijo que convenía el CAF 6000 por encima de los Alstom, CNR y el resto de las empresas, de forma verbal sin tener nada escrito ni presupuestos de las otras empresas referidas. No establecieron ningún estimado de gastos de nacionalización, no calcularon impuestos, no vimos ni un análisis de sustentabilidad, no vimos ni un análisis de ahorro energético, no vimos nada. Estaban decididos de antemano a comprar los CAF 6000”.
La Auditoría recordó que un dictamen de la Procuración General de la Ciudad exigió que “SBASE expresara las razones de oportunidad, mérito y conveniencia que justifican la contratación y que verificara la razonabilidad de los precios finales”, algo que la empresa estatal incumplió. La falta de estos datos, concluye la Auditoría, “no permite concluir la conveniencia de la compra de material rodante usado frente a material sin rodar”
PLAN DE SUBTES 2016
En abril la Ciudad presentó el Plan de Subtes 2016, con la presencia del jefe de Gobierno de la Ciudad, Horacio Rodríguez Larreta, junto al ministro de Desarrollo Urbano y Transporte, Franco Moccia y el presidente de SBASE, Juan Pablo Piccardo.
Durante el evento, se expusieron los objetivos a alcanzar en el año para mejorar el servicio y la calidad del viaje de más de un millón de pasajeros. Se plantearon las principales metas a alcanzar este año para mejorar el servicio: frecuencia de 3 minutos; incorporación de material rodante con aire acondicionado en más del 60% de la flota; y ampliación del Plan de Modernización con wi fi gratuito en toda la red y en coches, extensión del sistema "Próximo subte" y la instalación de 250 terminales SUBE, donde la línea B será beneficiada. “Este será uno de los grandes desafíos de mi gestión en materia de transporte”, aseguró el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta.
Desde SBASE explicaron que la prioridad es mejorar el servicio existente antes que construir nuevas líneas, “Primero debemos mejorar la frecuencia para luego poder extender la red”, dijo Piccardo, y agregó, “la construcción de nuevas líneas solo empeoraría la frecuencia del servicio”. El Gobierno señaló que la adquisición de material rodante con 400 coches con aire acondicionado, mejorará la frecuencia, el confort y la seguridad de los pasajeros. La línea B adquirió 86 coches con aire acondicionado de los cuales 48 están en servicio.
Larreta aseguró que la inversión para llevar adelante el plan, rondará los 900 millones de dólares. “La prioridad es mejorar lo que tenemos antes de sumar nuevas estaciones”, agregó.
Dentro del plan de extensión de la red, al cierre de esta edición se inauguraba la estación Santa Fe, de la Línea H -que combinará con la Línea D- y se proyectan obras de ampliación de la Línea H -con Facultad de Derecho y Sáenz- y de la Línea E -con las estaciones Correo Central, Catalinas y Retiro-. A largo plazo se construirá la línea F, que unirá los 10,8 kilómetros de red entre Plaza Italia y Constitución. Paralela a las líneas H y C, contará con 16 estaciones, la mayoría por debajo de las avenidas Entre Ríos y Callao, para potenciar la red de subterráneos y transportará aproximadamente a 500 mil pasajeros.
En cuanto a seguridad, se seguirán incorporando cámaras en puntos estratégicos de la red, por lo que a fin de año serán 1500 los dispositivos supervisados las 24 horas desde el Centro de Monitoreo Independencia. Además el 60% de las de boleterías estarán blindadas a fines de 2016.
OBRAS EN LA LÍNEA B
Además de la inclusión dentro del Plan de Modernización, la línea B se favorecerá con la construcción de dos nuevos centros de monitoreo, en los talleres Chacarita y Polvorín y un centro de atención y orientación al usuario en estación Tronador, dentro del Plan de Seguridad y con la colocación de piso granítico de alto tránsito y antideslizante en escaleras de las estaciones Malabia, Dorrego, Ángel Gallardo y Medrano y el avance en la obra de ampliación del taller Rancagua, dentro del Plan de Infraestructura. Pero la mayor necesidad tiene que ver con las obras de ventilación que ayudarían a disminuir las altas temperaturas percibidas en esta línea. De acuerdo a un relevamiento realizado por el diario La Nación, las temperaturas registradas son las más altas de toda la red con picos de 29,8 grados.
El presidente de SBASE Juan Pablo Piccardo, informó que en el último trimestre se realizarán los llamados a licitación correspondientes a las obras de ventilación de la línea, “Esto renovaría el aire del túnel y bajaría la humedad; el calor se iría a la calle. Los primeros trabajos comenzarían en el último trimestre de este año y estimamos que finalizarán a fines de 2018″, explicó Piccardo a La Nación. Se comenzarán en las estaciones Alem y Ángel Gallardo, mientras que se realizarían reparaciones a las ventilaciones existentes en las estaciones Callao, Pasteur y Uruguay de la línea B, además de Tribunales de la línea D. Según estiman, la inversión necesaria para las obras requeridas es de 90 millones de dólares. Se trata de la primera obra de importancia para el Subte que será encarada por la gestión de Horacio Rodríguez Larreta.
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