Rodados Busato, una Pyme argentina que atravesó todas las crisis del país

Hoy como hace 75 años los Busato son gente emprendedora que no baja los brazos ante las dificultades como aquellos inmigrantes que llegaron al país dejando todo en busca de mejores horizontes siguieron adelante poniendo trabajo, voluntad y esperanza. Un ejemplo de resiliencia, de cómo  lograron sortear todas las vicisitudes económicas de nuestra economía y no abandonaron el sueño.
La historia cuenta que hubo momentos de prosperidad como en los años ´40 y ´50. Pero a fines de esa década el panorama empezó a complicarse. Así y todo los Busato salieron adelante y en 1970, se mudaron a su actual ubicación, Giribone 990, donde construyeron su vivienda.  La peor de las crisis fue la de 1989 en donde se llegaba a cambiar los precios de las bicicletas hasta tres veces al día. En la época de los 90 tuvieron que competir con los supermercados y hoy el nuevo competidor es Internet, que permite comprar rodados a través de una computadora. La crisis del 2018 los vuelve a afectar con la suba del dólar dado que la mayor parte de los productos son importados.
Los hijos compartían desde los comienzos el proyecto familiar. Y aunque en ciertos momentos cada uno se dedicó a una ocupación diferente, de a poco y por diversas causas todos fueron volviendo a la empresa familiar.
“Los padres del iniciador de la bicicletería como otros tantos inmigrantes llegaron a la Argentina después de la Primera Guerra Mundial. José Busato, el abuelo, venía de su pueblo natal, Vicenza, de la Región del Véneto de Italia, mientras que la abuela, Consuelo Fernández, era de un pueblo en el noreste de España, Lalín, cercano a Pontevedra en la Provincia de Galicia. Se conocieron y se casaron en Buenos Aires. Tuvieron varios hijos el primero José, el único que nació en Argentina dado que los restantes nacieron en Italia: Dante, Dorino y Lidio. Luego de permanecer en Italia y Francia con la familia durante varios años , vuelven todos a la Argentina en 1938, poco antes de que se desate la Segunda Guerra Mundial en Setiembre de 1939, un conflicto militar global que dejó alrededor de 70 millones de muertos y cientos de miles de heridos entre 1939 y 1945.
José se casó con Beba Cassino y tuvieron tres hijos que continúan con la pasión familiar: Claudia, Dante y Gabriel siguen al frente de la bicicletería. Los once nietos y doce bisnietos de José y Beba no piensan por ahora en el negocio familiar pero  tal vez alguno de ellos algún día quiera continuar con el rodado de dos ruedas  que invento un alemán en 1875.
La bicicleta Magno de su padre fue la inspiradora de José, que lo llevó a alcanzar varios logros deportivos como lo inmortalizó la Revista El Gráfico entre ellos fue el Ganador de la Doble Arrecifes del año 1945 y por su destacada actuación en la Rosario- Buenos Aires de 1948 y armar su negocio de bicicletas.
Las bicicletas fueron muy populares en la década de 1890, 1950 y 1970 recuperando ahora su protagonismo por ser un medio económico de transporte, además de recomendado por los médicos para mantenerse saludable, lo que permitió que un negocio de este tipo se mantuviera en el tiempo, además de la constancia, perseverancia, trabajo y pasión de sus dueños y que hoy día esté en su mejor momento en cuanto a posibilidades de que la ciudad multiplique sus sendas para ciclistas y que el uso de la bicicleta se extienda cada día más.
Si bien estamos lejos de Holanda en donde el 75% de sus habitantes tiene una bicicleta y un 50% la usa a diario en sus 400 km. de ciclovías y bicisendas, la ciudad de Buenos Aires se propone a llegar a los 250 km. de bicisendas  y a 400 estaciones de Ecobici.
Si las cosas van bien, sube la venta de bicicletas; de lo contrario, son las reparaciones las que ganan la partida. El uso de la bicicleta no produce contaminación, es un medio de transporte económico y que con su utilización baja el número de autos que circulan por la ciudad lo que disminuye la congestión vehicular.
La fama de la bicicletería de Giribone entre Gregoria Pérez y Céspedes ha trascendido las fronteras desde que el Diario El País de España les ha dado un lugar entre sus páginas, con una nota titulada: “Todas las crisis argentinas pasan por la tienda de los Busato”, en donde se hace referencia a cómo sobrevivir a los sucesivos impactos que la economía nacional a través de las décadas.