jueves, 6 de octubre de 2016

Vivamos como hermanos

La peregrinación a Luján se realizó el sábado 3 de octubre, iniciándose en el barrio porteño de Liniers, desde las puertas de la Parroquia San Cayetano, en Cuzco 150 (cerca de General Paz y Avenida Rivadavia) hasta la basílica de Luján  , situada en la ciudad de Luján, partido de Luján,en la provincia de Buenos Aires, separadas por unos 60 km de distancia, sin embargo vale aclarar que los puntos de partida se reparten por todo el recorrido y no todos los caminantes recorren los mismos km.
La primera caminata se realizó en 1975. El 25 de Octubre de 1975 alrededor de 30.000 personas recorrieron por primera vez el trayecto desde Liniers a Lujan.La ciudad de Luján es un centro religioso católico y de peregrinaciones a la Basílica de Nuestra Señora de Luján, inaugurada en 1910, de estilo neogótico, donde se encuentra una célebre imagen  de la Virgen María desde el siglo 17  a la que se rinde culto, desde 1930 la Virgen de Luján es la Patrona de la República Argentina declarada por Pío XI. En año pasado se calculaba más de dos millones de personas habían concurrido a la peregrinación.Este año,  cuarenta y dos años después lo siguen haciendo cientos de miles (según la Cruz Roja se estimaba la presencia de más de un millón y medio de fieles). El tiempo que dura la caminata es variable ya que depende del punto de partida. Sin embargo no menos de unas 15 horas son necesarias para llegar a destino.Todo el país se hace presente en esa oportunidad. Personas de todas las edades de iglesias de todo el país participan de la peregrinación caminando rumbo a la Basílica. Sin embargo no sólo se camina, se canta, se reza, se ayuda a otros.Los motivos por los que participan los caminantes son muy variados están los que van a agradecer, los que van a pedir ayuda, los que van a cumplir una promesa, otros van a reflexionar, los que van a buscar la paz.Cada año la peregrinación tiene un lema convocante, el año pasado fue "Gracias Madre por estar siempre, ayúdanos a cuidar nuestra patria".Este año el lema fue  "Madre, danos tu mirada para vivir como hermanos".La Misa Central fue celebrada el Domingo alrededor de las siete de la mañana.Puestos de apoyo y puestos sanitarios se instalaron en todo el trayecto y miles de voluntarios de la Cruz Roja, voluntarios socorristas y voluntarios de distintas parroquias asistían a los peregrinos.Camiones cisternas aseguraban el abastecimiento de agua potable que los caminantes estuvieran bien hidratados y no sufrieran descompensaciones.El arzobispo de Buenos Aires, Mario Poli, ofició una misa para ellos a las 7:20 de la mañana, en la que les envió un mensaje:   “no ser indiferentes a la pobreza”, “la Virgen nos quiere a todos: es Madre”, “a no esperar a los de arriba para echarse la Patria al hombro” recordando una frase del Papa Francisco.Unos minutos antes del comienzo de la misa llegó la imagen de la Virgen cargada por peregrinos.El cardenal habló de hacer algo por el otro, por el que está próximo, compartir con el que menos tiene, recordando a la Madre Santa Teresa de Calcuta que valoraba cada esfuerzo por más pequeño que pareciera al referirse a que de gotitas están hecho los océanos.Y se refirió al deseo de un encuentro fraterno entre todos los habitantes de nuestro país.Poli rezó la misa que cerró la 42a. Peregrinación a Pie a Luján, que convocó a una gran multitud que marchó bajo el lema “Madre, danos tu mirada para vivir como hermanos”.Los fieles escucharon la misa mientras una lluvia intensa se descargaba sobre la ciudad.El arzobispo se refirió a esta manifestación de fe como “un río de vida” e invitó a los peregrinos a rezar por el Papa Francisco, tal “como él pide siempre” e incluso lo hizo en el mensaje grabado que envió a la Argentina esta misma semana explicando los motivos por los cuales no vendría nuestro país ni este año, ni el próximo.El cardenal también animó a los peregrinos a rezar por la fraternidad y unidad de los argentinos.Mientras tanto para prevenir accidentes se habían dado consejos para reforzar la seguridad vial como colocarse el cinturón de seguridad, circular con las luces bajas, avisar con anticipación de futuras maniobras, designar conductor al regreso para que no maneje el peregrino, entre otros.Asimismo a los peregrinos se les aconsejaba entrenarse con anticipación, desayunar antes de caminar, llevar frutas, agua para el recorrido, no tomar bebidas alcohólicas ni antes, ni durante el recorrido, no realizar grandes esfuerzos días anteriores, tomarse un descanso durante el trayecto, usar ropa cómoda, medias de algodón y calzado deportivo, parar para refrescarse e hidratarse, usar los sanitarios del camino para ir al baño y hacerlo acompañado de alguien de su confianza.

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