Se trata de “Pabellón 4”, una galería de arte que funcionó por 19 años en el vecino barrio de Palermo, sobre la calle Uriarte. En julio se mudó a Ramírez de Velasco 556, en Villa Crespo. Abre sus puertas de lunes a sábado, de 16 a 20 horas. Para visitarla hay que reservar lugar por teléfono al 4856-2118 o por mail a galeria@pabellon4.com
El nuevo espacio para “Pabellón 4” es una casona de 140 años de antigüedad, que se suma a las galerías que se instalaron en los últimos años en este barrio porteño (Slyzmud, La Ira de Dios, Gachi Prieto, Nora Fisch, Document Art y Ruth Benzacar) y que fueron transformando a Villa Crespo en un polo artístico.
Pabellón 4 volvió en su nueva sede con una exposición de arte contemporáneo que toma elementos del pop, con piezas de 13 artistas que integran el staff de la galería, algunos desde sus inicios y otros que se incorporaron en los últimos 5 años. Pinturas, dibujos, esculturas, fotografías, videos y objetos se pueden ver en un espacio de altísimos tachos, con un patio central de dameros en el piso y claraboyas en lo alto. Hasta mediados de agosto se podrá visitar esta exposición que muestra piezas de artistas como Paula Otegui, Dino Bruzzone, Manuel Archain, Alejandro Thornton, Javier Bilatz, Jorge Opazo, Jorge Haro, la peruana Natalia Revilla, el español Gonzalo Elvira, los colombianos Oscar Castellanos y Camilo Bojaca, el chileno Nicolás Miranda Espinoza y el chino Liu Dao.
En octubre, por sexto año consecutivo, Pabellón 4 participará de la feria de arte contemporáneo Swab Barcelona, en España. Su director, Néstor Zonana, tendrá a su cargo el Programa de Galerías Latinoamericanas de la feria, con la idea de promocionar el arte a nivel regional. Por esta galería pasaron obras de muchos artistas que se renovaban cada 45 días. En 2005 se incorporó el formato de Proyecto Cubo, una iniciativa apadrinada por el fallecido arquitecto Clorindo Testa, destinada a fomentar el desarrollo de artistas visuales de nuevas generaciones, a través de muestras que llevaron la impronta de clínicas y laboratorios de experimentación.
“Pabellón fue una de las primeras galerías de Palermo, no había otras. Y la mudanza a Villa Crespo se dio naturalmente, no hubo conversaciones previas. Es un barrio tranquilo, super familiar, tiene cuatro arterias fundamentales que conectan con toda la ciudad, es el corazón de Buenos Aires. Acá todavía se encuentran galpones o PH. Está sucediendo lo que ya vi en Palermo”, dijo Néstor Zonana, que a su vez explicó que actualmente “se propone una revisión del trabajo de la galería en el tiempo, como una relectura. Quien visite la galería se reencontrará con la obra de algunos artistas con los que trabajo hace 19 años”.
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