El Gobierno de la Ciudad y SUTERH, en un convenio firmado entre ambas entidades, entregaron 70 botones antipánico. Los dispositivos móviles se destinaron a encargados de edificios de la Comuna 15.
El miércoles 28 de enero la Ciudad entregó 70 botones antipánico a los encargados de distintos edificios de la Comuna 15. Desde el 2011 a la fecha, más de 6 mil botones antipánico se distribuyeron en la capital porteña. En el evento estuvieron presentes el jefe de Gabinete Horacio Rodríguez Larreta; el secretario general del SUTERH, Víctor Santa María; y el secretario de Atención Ciudadana, Eduardo Macchiavelli. Con respecto a esta medida Rodríguez Larreta afirmo que "Es una herramienta más que ponemos a disposición de los vecinos, para darles seguridad y contención. Quienes lo tienen se sienten más protegidos y valoran mucho el trabajo que llevamos adelante con la entrega de estos botones". Esta iniciativa se hizo bajo el objetivo de evitar los delitos conocidos como "entraderas" y brindarle al encargado una posibilidad para proteger a todos los vecinos que viven en el edificio y en la cuadra.Este botón es un dispositivo del tamaño de un teléfono celular que se encuentra conectado con una central de monitoreo de alarmas desde donde se envían los mensajes de alerta a la Policía Metropolitana. Además, el sistema permite comunicarse con el SAME por una emergencia médica o con Defensa Civil para alertar otro tipo incidentes en la via publica. Entre los vecinos de las Comunas 4, 12 y 15 que ya recibieron estos dispositivos se encuentran las víctimas de violencia de género, madres solteras, pacientes electro-dependientes, asociaciones civiles, centros de jubilados, comercios y escuelas, entre otras instituciones públicas y privadas.En el caso de las víctimas de violencia de género, se trata de una problemática sumamente compleja que requiere de un tratamiento especial y para la cual los botones antipánico resultan una condición necesaria pero no suficiente para resolverlo. Sin lugar a dudas se trata de una temática sumamente preocupante para la cual debemos involucrarnos todos los ciudadanos en pos de garantizar la vida de tantas mujeres víctimas de la violencia de género. Ello requiere de un gran cambio cultural que ponga fin al machismo y al patriarcado, dejando de “cosificar” a la mujer en los distintos ámbitos (principalmente desde los grandes medios de comunicación y las publicidades) haciendo hincapié en campañas de prevención, atención a las víctimas y generando una conciencia desde temprana edad a través de la escuela. Sin lugar a dudas es una problemática que en los últimos años ha comenzado a tomar mayor visibilidad, generando al mismo tiempo mayor conciencia en la población pero que sin lugar a dudas lleva décadas. Es por ello que revertir tal situación no puede quedar en manos exclusivamente del gobierno de turno ni de la Policía sino que debe interpelarnos a todos y trabajar en conjunto para buscar los modos de ponerle fin a estos trágicos hechos de violencia. Asimismo se trata de una temática sumamente sensible que no debe ser trivializada ni relativizada sino que debe tomarse como una cuestión vital (literalmente) en la que miles de vidas de mujeres se encuentran en una situación de riesgo y para las cuales tanto el Estado como todo el entramado social debe estar presente para ponerle fin de una vez por todas a estos aberrantes hechos que nos conmueven diariamente y que, a pesar de todo, encuentra muchas veces a las víctimas de la violencia de género en una situación de desamparo y de vulnerabilidad extrema frente a tales sucesos. Es por ello que, si bien no son una condición suficiente para la resolución de dicha problemática, la entrega de los botones antipánico representa sin lugar a dudas un aporte que contribuye a erradicar la violencia de género de nuestra sociedad de una vez por todas.
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