Todas las pilas o baterías contaminan una vez que son desechadas ya que contienen materiales tóxicos, generalmente metales, que tienen la potencialidad de ser liberados. Entre los metales que contienen se encuentran el mercurio, cadmio, plomo, zinc, manganeso y litio.
Es por esto que tanto las pilas primarias (no recargables) como las secundarias (recargables) no deben ser desechadas con los residuos domiciliarios, sino que deben ser separadas y sometidas a un tratamiento especial. Una sola pila es capaz de contaminar 600.000 litros de agua.
En la Argentina, así como en otros países, cuando una pila ya no sirve suele tirarse junto con la basura domiciliaria y terminar en rellenos o basurales a cielo abierto. Con el paso de tiempo y por descomposición, sus elementos se oxidan y derraman diferentes tóxicos en el suelo, agua y aire. Lo mismo sucede cuando se quema en basureros o se incinera.
Los expertos desaconsejan el envío de pilas y baterías usadas a rellenos sanitarios por su potencial de contaminación.
El Gobierno porteño mandó a la Legislatura un proyecto de ley que obliga a los importadores a ocuparse de su disposición final una vez que pilas y baterías sean consumidas.
El Gobierno de la Ciudad quiere que las empresas que las venden se hagan cargo de su recolección, dado su alto poder de contaminación e introduce un nuevo concepto que es el de "responsabilidad extendida del productor".
Los fabricantes y distribuidores son responsables de la puesta en el mercado de esos productos por lo que deben hacerse cargo también de lo que ocurre con ellas luego de su agotamiento.
En la Ciudad se consumen 19 millones de pilas por año equivalentes a 500 toneladas de basura. El 69 % de las pilas recolectadas en la Ciudad son las no recargables. Las pilas que ingresan al país son en un 60 % recargables, el 40 % restante está formado por pilas primarias o no recargables.
Otra dificultad para el tratamiento de pilas en nuestro país es la falta de fabricantes nacionales por lo que no pueden usarse los componentes reciclables que podrían utilizarse en la producción de nuevas pilas.
Las empresas encargadas de acopiar las pilas y baterías usadas las envían a un proveedor que acopia este tipo de residuos y los exporta a Europa dado que allá cuentan con una tecnología específica para poder reciclarlos.
Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación junto a la Agencia de Protección Ambiental están elaborando un programa de recolección nacional.
Existe un listado en donde figuran los distintos puntos de recepción de pilas y baterías agotadas, también es posible comunicarse con el fabricante, importador o comercializador para averiguar el lugar adonde llevar pilas y baterías agotadas.
La Agencia de Protección Ambiental se encuentra trabajando en conjunto con el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación en el lanzamiento de un programa de recolección nacional. Hasta tanto no comience dicho programa, la Ciudad no cuenta con puntos de recepción de pilas y baterías agotadas.
En la Comuna 15 pueden llevarse a diferentes lugares designados para su recolección que pueden consultarse en la página del Gobierno de la Ciudad: http://www.buenosaires.gob.ar/sites/gcaba/files/puntos_de_recepcion_de_pilas_recargables.pdf .
En Chacarita la Empresa AMX Argentina S.A y la Empresa Claro ambas en Av. Corrientes 6835 y en Villa Ortúzar, la Empresa Dell Latin América en Álvarez Thomas 1440, figuran en el listado mencionado.
La Agencia de Protección Ambiental (APrA) deberá aprobar los planes de las empresas que deberán dar explicaciones sobre cómo recolectarán, transportarán, tratarán, dispondrán los residuos protegiendo la salud humana y ambiental. Aprobado el plan deberán financiarlo y ejecutarlo.
En el Plan de Gestión Ambiental las pilas en desuso son consideradas un tipo particular de Residuos Sólidos Urbanos (RSU) y deben recibir un tratamiento especial.
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