Su vocación es la de reportero gráfico, pero no vive exclusivamente de su oficio porque está muy precarizado, por eso también trabaja como docente. Enamorado del barrio de La Paternal, en el cual vivió la mayoría de su vida, se mudó hace unos meses al barrio de Almagro y ya extraña a su viejo amor. Aquí reproducimos la entrevista que le hizo “Comuna 15 Buenos Aires” en una confitería de Corrientes y Salguero.
-¿Podés mantenerte actualmente con tus trabajos como reportero gráfico?
-“Mi sustento básico hoy en día es la docencia. El periodismo gráfico está recontra precarizado, mando producciones a medios y consideran si las toman o no y de acuerdo a eso me pagan o no. Muy pocos periodistas están en relación de dependencia con los medios grandes, la agencia Télam es de los pocos que lo hace y si no entrás ahí te quedan muy pocas chances. La Nación publicó una foto mía que no le puso crédito ni autorización, Info Bae publicó fotos mías, también Diario Registrado. Alguna vez algún medio barrial lo ha hecho. Los medios sindicales toman muchas fotos mías. Lo que más me gusta es el fotoperiodismo pero lo que mas me rinde es cubrir eventos, aunque son horarios complicados. Digamos que no le hago asco a nada y me las rebusco pero sin hacer lo de la docencia me resultaría difícil mantenerme con el periodismo gráfico que por otra parte requiere de mucha inversión en equipos y a veces corro riesgos de que se me rompa la cámara y si eso pasa, yo mismo tengo que reponer algo muy costoso”.
- Estuviste en muchísimas manifestaciones, también sos militante. Contanos algo de tus experiencias al respecto…
-“Así es. Empecé a militar en 1999 en una agrupación peronista, cuando estaba De La Rúa como presidente. Fui al Hotel Sheraton en la cumbre del G8 y nos reprimieron en mi primer movilización con ese grupo en conjunto con la CTA (Central de Trabajadores de la Argentina). Recuerdo haber ido también a Puente Pueyrredón. En las mismas manifestaciones comencé a sacar fotos y así fui aprendiendo mi oficio, fui autodidacta en esas cuestiones. Mi grupo en ese entonces planteaba el ni-ni en el balotaje entre Menem y Kirchner que finalmente no se hizo porque Menem se bajó. Luego varios de mi grupo vieron que podían integrarse al Ministerio de Desarrollo Social con Kirchner, se aliaron con los kirchneristas y eso a mi me cayó muy mal. Quise ponerlo en discusión pero no fui escuchado, por lo que abandoné el partido. A mi grupo peronista se los conocía como “los tirapiedras”, querían generar hitos para lograr generar algo. Yo estoy totalmente en contra de eso, lo considero nefasto. Lo óptimo es manifestarse y tener masividad pero no la violencia. Luego pasé a militar en el Partido Obrero de La Paternal. Estuve en diciembre en las dos movilizaciones en contra de la reforma previsional. No recuerdo algo como lo del día 14. Fue tremendo el vallado. Creo que en la del 18 estaba todo armado para que la movilización avanzara contra la policía. Estaba la Policía de la Ciudad que no tiene experiencia, las vallas mal puestas. Había unas 30 personas tirando piedras y la misma gente del Partido Obrero, de ATE (Asociación de Trabajadores del Estado), empezaron a intentar frenarlos pero seguían y ahí se armó. No se quienes eran esos tipos. Esas 30 personas fueron a pudrirla. Estuve en 2001 cuando estaba Puerta como presidente y pasó algo parecido cuando un policía paso enfrente de la gente como a provocar. Y se difundieron mucho intencionalmente en los medios los disturbios así como las fotos. Creo que se genera un clima de psicosis social que la gente apoye para reprimir a gente que se moviliza contra la reforma previsional o laboral, que es algo antipopular y no le sale “gratis” al gobierno. La reforma laboral es una cuestión global, se quiere hacer algo muy parecido a lo de Brasil. Monotributistas, costos de juicios laborales que corren por la cuenta del trabajador que quizás tenga que endeudarse para pagarlo, todas medidas que perjudican claramente a los trabajadores”.
-Contanos sobre tu relación con el barrio de La Paternal y con la provincia de Entre Ríos, la cual tengo entendido que visitas frecuentemente…
-“La Paternal siempre me gustó mucho. Viví en Plaza Irlanda, me mudé a San Martín y Donato Álvarez y vivo hace tres meses en Almagro. Creo que La Paternal es uno de los pocos barrios que tiene identidad propia. Es un barrio que se moviliza, que corta San Martín y Juan B. Justo si hay cortes de luz, trabajadores que hacen paro y se movilizan, están los vecinos de La Carbonilla que están alerta si hay desaparecidos. Hace poco desaparecieron dos chicas de allí y los vecinos cortaron San Martín y el puente hasta que aparecieron. Esto muestra que si todos se organizan no hay estructura de punteros o de la policía que puedan solaparlos. Es como que el barrio “no se come una”. Me está costando mucho haberme mudado. Es para destacar que La Paternal tiene muchos periódicos barriales, por acá no hay tantos. En La Paternal hay medios que los vecinos quieren leer, eso quiere decir que hay vecinos despiertos y eso a mí me genera expectativas. La Paternal siempre me pareció un barrio de trabajadores. Por otra parte, mi familia paterna es de la provincia de Entre Ríos, de la ciudad de Diamante, al borde del Paraná, que tiene mucha naturaleza. Es donde comienza la selva del pre Delta. Hay reservas ecológicas, mucha flora y fauna, campo y gente amena. Saqué muchas fotos allá, tengo familiares y le tengo mucho cariño a Entre Ríos. Me iba allá casi todos los fines de semana en la primaria y a veces me quedaba libre por faltar los lunes. En esos tiempos existía el certificado médico y mi papá, que es médico, me salvaba. Entre Ríos es barato, se puede comer muy rico, es una provincia poco valorada para el turismo y que tiene mucho para ofrecer. Del lado del río Uruguay está más desarrollado el turismo que del lado del Paraná, pero esta otra parte también es muy linda para recorrer”.
-Por último, detallanos sobre las dificultades que acarrea tu trabajo…
-“Son varias. Hay trabajos riesgosos, que requieren de mucho tiempo y no redituan mucho económicamente. Otros sí pero los horarios son complicados. Para estar acreditado a ARGRA (Asociación de Reporteros Gráficos de la República Argentina) te piden constancia de pago de publicaciones y en general las fotos te las pagan casi todos en negro. Esto es una trampa. Es una cuestión corporativista de cuidar el laburo de los que ya lo tienen. Para ellos las publicaciones digitales no cuentan, solo piden que aparezcan tus fotos en medios impresos. Soy hincha de San Lorenzo, iba a trabajar en una revista partidaria y tuve problemas para ingresar a la cancha por no estar en ARGRA. Pero me gusta el periodismo gráfico, te exige estar atento y transmitir la realidad desde tu cámara. Lo que más reditúa económicamente son los eventos. Me llaman seguido de un grupo de rock y otro de cumbia, ambos de zona Norte. No es solo sacar las fotos, es sentarte en la silla horas a editarlas, seleccionar cuales sirven y eso mucha gente no lo entiende. Es mucho laburo, es mucho riesgo a veces, la cámara grande no la llevo a protestas porque si se rompe pierdo como 60 “lucas” y no tendría forma de recuperarlo. Llevo la cámara chica entonces que yo le digo “la cámara de batalla”. Y por otra parte, el oficio en parte se está “modernizando” con las redes sociales. Mis amigos me han abierto un instagram: javiervalenteph. Pero me cuestan las redes sociales en general, incluso Facebook”.
Contactos:
Celular: 1554583868
Instagram: javiervalenteph
Mail: javier.entrerriano84@gmail.com
Tumblr: javiervalente.tumblr.com
0 comentarios:
Publicar un comentario