Sobre el Día del Canillita – 7 de noviembre

El 7 de noviembre de cada año se festeja el Día del Canillita en Argentina así como en Uruguay. La fecha elegida es el día de la muerte del autor del sainete “Canillita”, nombre dado al vendedor de periódicos en la calle. En ese día no se editaban diarios, siendo un día de descanso para los trabajadores de la actividad.
El 1 de enero de 1898 en la Ciudad de Rosario, Santa Fe, un grupo de chicos llevando diarios bajo los brazos repartieron por las calles los ejemplares del diario “La República”. Antes de ese día los diarios se conseguían comprándolos en el lugar donde los imprimían, por suscripción o se recibían por correo. El voceador de diarios apareció en Rosario en ese año 1898 “¡Compre la Republica!”, gritaban los chicos en la calle. La palabra "canillita" de origen lunfardo que ha pasado a ser parte del idioma cotidiano de Argentina, Uruguay y Chile, en un primer momento denominaba a los menores que vendían periódicos en la calle, luego a cualquier vendedor callejero de periódicos cualquiera fuera su edad, más tarde a los vendedores de periódicos y revistas, fijos en “puestos” o "quioscos " de ventas de diarios y revistas. El diario “La República” fue una creación de Lisandro de la Torre, militante del radicalismo, abogado, político, escritor, constituyente, diputado, senador, fundador del Partido Demócrata Progresista. Por esos días el diario era dirigido por el Dr. Manuel Bilbao a quien se le atribuye la idea de repartirlos de ese modo .El jefe de redacción del diario era un uruguayo: Florencio Antonio Sánchez Mussante, que trascendió en la historia como Florencio Sánchez. Militante político y escritor Radicado en principio en la Ciudad de Rosario escribió “Canillita”, estrenada el 1° de octubre de 1902, representada por la Compañía de Zarzuelas. El autor se inspiró en un chico de pantalones demasiados cortos para su talle que le dejaba al descubierto los huesos muy flacos de sus piernas. La canilla o espinilla es la parte delantera de la pierna que está debajo de la rodilla. Algunos dicen que el término deriva de canilla, el dispositivo que abre o cierra el paso del agua, porque en invierno veía a los chicos resfriados perdiendo agua por sus narices como si fueran canillas. Años más tarde, ya viviendo en Buenos Aires y vinculado a Jerónimo Podestá estrenó “M´hijo el dotor”, en donde plantea dos concepciones diferentes de la vida, confrontando el mundo rural y el mundo urbano. El éxito de la obra lo animó a estrenar en Buenos Aires la obra “Canillita”, que resultó ser otro gran éxito de público que terminó de consagrarlo como autor teatral. Otros títulos de su autoría son las obras denominadas “Barranca abajo”, “Los Muertos” y “Nuestros hijos”. Sus temas preferidos eran los inmigrantes, el conventillo, la familia. Florencio Sánchez muere a los 35 años en Italia mientras estaba internado. Fue el 7 de Noviembre de 1910 y a causa de una tuberculosis. Desde 1947, cada 7 de noviembre se recuerda el “Día del Canillita”. Florencio Sánchez es recordado en varias plazas y plazoletas así como en salas de teatro que llevan su nombre en distintas ciudades del país. Florencio Sánchez dejó aclarado en su testamento que no quería que hubiera entierro el día de su muerte, ni que hubiera luto, que su cadáver fuera trasladado de la asistencia pública a la morgue y que sería un honor para él que estudiantes de medicina usaran su cuerpo para aprender. El 21 de enero de 1921 sus restos llegaron a Montevideo, Uruguay. Allí descansan en el Panteón Nacional.